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77 septiembre-diciembre 2024 Frontera Biotecnol%u00f3gica | N%u00b0 29Actualmente la producci%u00f3n de pl%u00e1sticos es aproximadamente de 450 millones de toneladas anuales, y se estima que la cantidad se duplique para 2045 (Bergmann et al. 2022). En el a%u00f1o 2020, debido a la emergencia sanitaria global por COVID-19, el uso de pl%u00e1sticos de un solo uso aumento r%u00e1pidamente, lo que genero alerta, por las mismas fechas el petr%u00f3leo tuvo una ca%u00edda en su precio, dando lugar a una producci%u00f3n en masas a bajo costo (Parashar y Hait, 2021; Trakunjae et al. 2023), aumentado as%u00ed el problema de contaminaci%u00f3n a nivel mundial.La gesti%u00f3n de los pl%u00e1sticos sint%u00e9ticos no ha logrado ser la correcta, alrededor de solo un 7% llevan un proceso de reciclaje, un 8% son incinerados, mientras que un 85% terminan en vertederos o desechados ilegalmente (Vicente et al. 2023). Aquellos residuos que representan un 85%, tienden a ser arrojados a mares, r%u00edos, zonas verdes, entre otras. En el mar tan solo entre el 40-80 % de la contaminaci%u00f3n encontrada en la superficie son desechos pl%u00e1sticos (Ronkay et al. 2021). Muchas de las especies marinas se ven expuestas a riesgos por consumir micropl%u00e1sticos, y en su mayor%u00eda provocan estrangulamiento de la fauna marina (Aytan et al. 2023). El ecosistema marino no ha sido el %u00fanico afectado por la contaminaci%u00f3n de pl%u00e1sticos. Los suelos, como cuerpos de agua tambi%u00e9n han sido perjudicados, por residuos pl%u00e1sticos que se estiman pueden estar durante cientos o miles de a%u00f1os (Melchor-Mart%u00ednez et al. 2022). Aunque el mayor problema de los ecosistemas terrestres y acu%u00e1ticos es la contaminaci%u00f3n por mega (>500 mm), macro (50<500 mm), meso (5-50 mm), micro (<5 mm) y nano (<0.001 mm) pl%u00e1sticos (Nguyen et al., 2023).La exposici%u00f3n al sol, el viento y el agua, as%u00ed como incluso el desgaste de productos como las fibras textiles, ha generado micropl%u00e1sticos. Dejando expuesta a la fauna silvestre y marina al consumo de estos (Figura 2). Al consumir los micropl%u00e1sticos es probable la ingesta de portadores aditivos como bisfenol-A (BPA), ftalato de bis(2-etilhexilo) (DEHP) y ftalato de dibutilo (DBP). Para los seres vivos tanto el BPA y DEHP son consideradas sustancias qu%u00edmicas disruptoras endocrinas (EDC). Las EDC pueden ocasionar a nivel epigen%u00e9tico en mujeres embarazadas, que el feto desarrolle enfermedades metab%u00f3licas, reproductivas y degenerativas que estar%u00e1n presente a lo largo de su vida (Montero et al. 2023). Los varones pueden verse afectados en el desarrollo testicular desde la etapa fetal, con esta exposici%u00f3n durante el embarazo se pueden desarrollar posteriormente anomal%u00edas urogenitales e inclusive c%u00e1ncer testicular en hombres adultos (Rodprasert et al. 2021).La punta del iceberg: contaminaci%u00f3n ambiental en suelos y maresConsumo de micropl%u00e1sticos, la consecuencia de nuestra negligenciaISSN: 2448-8461